“LOS PARTOS NO ACOMPAÑADOS TIENEN MÁS COMPLICACIONES”.

“LOS PARTOS NO ACOMPAÑADOS TIENEN MÁS COMPLICACIONES”.

“LOS PARTOS NO ACOMPAÑADOS TIENEN MÁS COMPLICACIONES”.

María Teresa Hernández Aguilar es pediatra: “No hay ninguna justificación desde el punto de vista científico para separar a las madres de sus recién nacidos, de sus parejas o acompañantes”.

21 de Noviembre de 2020

La pediatra María Teresa Hernández Aguilar (Zaragoza), forma parte de la Iniciativa para la humanización de la asistencia al nacimiento y la lactancia (INAH).

¿Cómo está afectando la pandemia a los nacimientos y a la lactancia? ¿Qué es lo que más le preocupa?

Debemos tener en cuenta que, dentro de la población general, el grupo de mujeres jóvenes no es de los más afectados por la pandemia, tampoco el de las embarazadas. Es verdad que justo el periodo cercano al parto es el momento más preocupante para que enferme una embarazada, porque en ese momento el cuerpo de la mujer está en una situación en la que una infección respiratoria no es precisamente deseable. Por otra parte, las alteraciones de la coagulación de la sangre que este virus también es proclive a producir también pueden ser complicaciones importantes para una mujer en el periodo perinatal: antes, durante el parto y en el post parto. En cualquier caso, si las mujeres o los lactantes pasan el coronavirus, la mayoría de las veces ha pasado desapercibido. Entonces, bajo mi punto de vista, lo que principalmente está afectando a las mujeres embarazadas son los cambios en la atención sanitaria. En los primeros momentos de la pandemia, cuando estábamos en una situación equiparable a un desastre natural inesperado, a una situación casi de guerra, como se ha dicho en algunos ambientes, cuando no había material, no se sabía cómo podía afectar la enfermedad… se pueden entender algunas de las medidas que se tomaron en algunos sitios. Pero, poco a poco, enseguida se ha visto que esa medida de separación de la mujer durante la dilatación, de no permitirle tener un acompañante, de no permitirlo tampoco durante el parto… no hay ninguna justificación desde el punto de vista científico para separar a las madres de sus recién nacidos, de sus parejas o acompañantes. Eso sí está demostrado que es un perjuicio para la salud física y mental de las mujeres, las familias y los recién nacidos.

¿Qué perjuicios provoca para la mujer no estar acompañada durante su parto?

Por un lado, afecta a su situación de estrés, con lo que tiene consecuencias en su salud mental que puede, en un futuro, sobre todo si es más susceptible, dar lugar a problemas de ansiedad o incluso de estrés post traumático. Por otra parte, lo que está claro es que los partos van peor. Una mujer que no se encuentra acompañada puede tener un parto más largo, más complicado, puede necesitar una instrumentalización, incluso acabar en cesárea… Los partos no acompañados tienen más complicaciones; eso está demostrado en los estudios.

¿Y qué perjuicios provoca la separación de la madre del bebé?

Puede provocar graves daños en la salud mental de la madre y, desde luego, en la salud mental y física del recién nacido. Empezando por lo físico, que parece más fácil de comprender, cuando el bebé nace y está con su madre, piel con piel, se impregna de la flora bacteriana de su madre. Esa flora le protege de otros gérmenes que pueda haber en el ambiente, con lo que hay menos riesgo de enfermedades infecciosas. En el caso del coronavirus, se han descrito poquísimos casos de transmisión de la madre al recién nacido y, desde luego, poquísimos casos graves. Además, en los pocos casos que hay descritos no está claro que haya sido por transmisión materna. Pero sí hay un estudio ya que demuestra cómo bebés que fueron separados de sus madres al nacer fueron contagiados de coronavirus por los profesionales que les estaban cuidando. Es un estudio publicado en China. Por otra parte, para la salud mental de la madre y el bebé, el contacto piel con piel está muy relacionado con la vinculación madre-hijo y esa vinculación tiene repercusiones en su salud mental inmediata y en etapas futuras, en cuanto a que favorece los cuidados maternales: la madre se encuentre más cómoda, más a gusto, con más ganas de cuidar a su bebé, de reconocerlo como propio… Luego, nos encontraríamos con las dificultades de la lactancia: en estudios recientes se ha demostrado que hasta un 60% de las mujeres que fueron separadas de sus bebés no consiguieron dar de mamar, a pesar de que quisieron hacerlo. Otras tuvieron muchas más dificultades para dar de mamar que aquellas que no habían sido separadas y que se les había permitido que la primera toma de pecho se produjera en la primera hora de vida del bebé, que es lo que se recomienda como estándar de calidad tras el nacimiento…

Más información en el enlace…