08 de Abril de 2021

Accedemos al centro de salud del Grau de Castelló. En el jardín hay un grupo de futuras madres, la mayoría primerizas. Reciben una clase de preparación al parto y, por primera vez en muchos meses, lo hacen de forma presencial. «Me aporta apoyo, tanto a nivel físico como emocional», asegura una de las mujeres, Juliana Gomes. «Además, estoy sola en casa y eso también me da más motivos para salir y ver gente».

Hasta ahora las sesiones eran telemáticas por la pandemia. Muchas de las embarazadas, y también las profesionales que los imparten, aseguran que no era lo mismo. «Yo lo veo un momento muy bonito, es más íntimo que puedas preguntar presencialmente que si es online, que resulta mucho más frío», confiesa Lidón Valls. Otra mujer embarazada, Loredana Bucaloyo, afirma que estas clases sirven también para conocer a otras mamás. «Además, yo que soy primeriza puedo ir preguntando a las demás para hacerme a la idea de lo que me viene después», añade.

Las matronas también agradecen la vuelta de cierta normalidad. Aseguran que era complicado enseñar los ejercicios a distancia. «La práctica es más difícil», asegura la matrona Mari Carmen Solsona. «Puedes decir cuatro cosas de práctica, pero si no lo ves no puedes corregir y se pueden hacer daño»…