08 Dic CANADA ALERTA DE LOS RIESGOS PARA LA SALUD DE COMER PLACENTAS HUMANAS
Canadá alerta de los riesgos para la salud de comer placentas humanas.
El Gobierno del país norteamericano sostiene que no hay evidencia científica de los beneficios.
Canadá se ha sumado a la lista de países que advierten sobre los riesgos de su consumo: “Comer la placenta o consumirla en cápsulas es una decisión personal, pero la madre debe comprender que existen riesgos potenciales para ella y el bebé, al igual que no hay evidencia científica de que su consumo tenga beneficios”, afirma el Ministerio de Sanidad. También alertan de que la práctica puede entrañar riesgos para la salud. “Los más graves son de naturaleza bacteriana (por ejemplo, estreptococos del grupo B) o relacionados con la contaminación viral de la placenta (hepatitis, VIH, entre otros)”, precisa el documento. De este modo, las autoridades canadienses coinciden con las de otros países y con investigadores de distintas instituciones académicas.
Desde hace algunos años, el consumo de la placenta humana (ya sea cruda, cocinada, en batidos o en cápsulas) se ha convertido en materia de debate y negocio en distintos países. Las personas que defienden esta práctica —cuyo término específico es placentofagia— sostienen que ayuda a prevenir la depresión posparto, aumenta los niveles de energía y estimula la producción de leche materna. Además, subrayan que es muy común entre diversas especies de mamíferos. Su consumo también se promociona en algunos círculos de medicina alternativa.