LA LECHE MATERNA Y LA DE FÓRMULA, DIFERENTES EN EL TRACTO DIGESTIVO DE BEBÉS.

LA LECHE MATERNA Y LA DE FÓRMULA, DIFERENTES EN EL TRACTO DIGESTIVO DE BEBÉS.

La leche materna y de fórmula, diferentes en el tracto digestivo de bebés.

Ambas estimulan las mismas bacterias, pero estas funcionan de manera distinta según un nuevo estudio.

La leche de fórmula infantil está diseñada para imitar la leche materna humana no solo en nutrientes sino también al nutrir un conjunto similar de microbios en el tracto digestivo. Tales microbios son indispensables para mantenernos saludables: desplazan a las bacterias que causan enfermedades, influyen en nuestro metabolismo y sintetizan muchas vitaminas y aminoácidos, los componentes básicos de las proteínas. Ahora, un nuevo estudio, publicado en ‘Nature Medicine’, encuentra que, si bien la leche de fórmula y la leche materna estimulan el crecimiento de tipos similares de bacterias en el tracto digestivo de los bebés, las bacterias funcionan de manera diferente. Las implicaciones para la salud de estas diferencias aún no están claras.

«Los fabricantes de fórmulas están modificando continuamente sus ingredientes, y han tenido mucho éxito en la obtención de la mezcla correcta de bacterias», dice el autor principal Gautam Dantas, profesor de Patología e Inmunología, de Ingeniería Biomédica y de Microbiología Molecular en la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en de San Luis, Estados Unidos. «Pero casi todos los estudios hasta la fecha han analizado la identidad de las bacterias, no lo que están haciendo. Lo que encontramos aquí es que las bacterias pueden tener el mismo aspecto, pero no están haciendo lo mismo».